El trastorno de ansiedad provoca en las personas que lo padecen preocupaciones y miedos bastante intensos y persistentes. Estos sentimientos pueden desencadenar ataques de pánico que interfieren con las actividades diarias, estos ataques suelen ser desproporcionados y prolongarse por un periodo largo de tiempo. Los síntomas de ansiedad y pánico suelen generarse en la infancia o adolescencia y seguir hasta la adultez
¿Cuáles son los síntomas del trastorno de ansiedad?
Los síntomas más comunes se desglosan a continuación:
- Sensación de nerviosismo, tensión o agitación sin razón aparente.
- Aumento en el ritmo cardiaco.
- Pensamientos de peligro inminente, pánico o alguna catástrofe.
- Momentos de hiperventilación.
- Sudoración, temblores, debilidad y cansancio.
- Obsesión por la situación que provoca la preocupación inicial.
- Problemas para conciliar y mantener el sueño.
- Aumento en las enfermedades gastrointestinales.
- Dificultad para controlar las preocupaciones o emociones fuertes.
- Necesidad de escapar de situaciones fuertes.
Los ataques de ansiedad continuos pueden desencadenar una gran situación de estrés tanto para el paciente como sus personas más allegadas. ¿Sabes todas las consecuencias que puede generar el estrés en el cuerpo humano? ¿aún no? Entonces te invitamos a leer más de este tema de interés actual:“¿Que partes del cuerpo afecta el estrés?”.
Conoce los factores de riesgo que te pueden llevar a tener síntomas de ansiedad en el cuerpo.
Cada persona reacciona diferente ante cada situación, y logra controlar sus emociones dependiendo de su inteligencia emocional. Sin embargo, existen algunos factores que logran aumentar el riesgo de padecer síntomas de ansiedad.
Traumas
Maltratos, traumas, eventos fuertes o abusos durante la infancia, aumentan el riesgo de padecer el trastorno de ansiedad en algún punto durante su vida. Claro que también es posible que un evento traumante durante la vida adulta desencadena la ansiedad.
Estrés por enfermedad
Una enfermedad fuerte puede ser una situación de preocupación constante para el paciente. Generando escenarios mentales negativos en el paciente con preocupaciones sobre el tratamiento y el futuro.
Acumulación de estrés por un período prolongado de tiempo.
Estar en una situación fuerte o muchos eventos pequeños pueden ser el detonante para un ataque de ansiedad excesiva. Las situaciones más comunes en desencadenar esto son: la muerte de una persona cercana, preocupaciones laborales, preocupaciones financieras y problemas sentimentales.
Trastornos mentales previos.
Uno de los trastornos que a menudo acompaña este trastorno es la depresión.
Causas hereditarias.
Es probable que al contar con familiares consanguíneos que padecen esta enfermedad, la persona tenga mayores probabilidades de padecerla.
Drogas o alcohol.Si se consume grandes cantidades de alcohol o se hace uso indefinido de drogas o incluso, el síndrome de abstinencia puede llegar a producir un ataque de ansiedad.
¿Cómo se puede prevenir los síntomas de ansiedad y pánico?
Si bien no es posible prevenir el trastorno de ansiedad al cien por ciento, se pueden tomar ciertas medidas que ayudarán a reducir el impacto de los síntomas en caso de presentarse.
- Busca ayuda psicológica si te encuentras enfrentando una situación fuerte.
- Realiza actividades que te ayuden a mejorar tu autoestima, pasa tiempo de interacción social con personas cercanas.
- Incorpora momentos en tu horario para disfrutar de tus hobbies y aliviar tus preocupaciones.
- Evita el consumo de alcohol y drogas.
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